Un reclamo por mejoras salariales y de condiciones de trabajo terminó en tragedia. La policía, enviada a reprimir un reclamo justo, disparó en la cabeza de un maestro. hoy, su nombre se levanta cada 4 de abril como bandera de los docentes de todo el país.
Mataron a un maestro
La noticia no tardó en viralizarce; «mataron a un maestro» se escuchaba en todas las aulas de Argentina ese 4 de abril de 2007. Así describe ese día Mariana Caballero, Maestra y Profesora en Ciencias de la Educación, en una nota para diario La Capital.
«Hubo indignación y marchas. Dolor en cada uno de nuestros rostros. Mataron a un maestro, repetíamos. Mataron a un maestro. Y hasta nuestros hijos se inquietaron. «Mamá, ¿a ustedes les va a pasar lo mismo?», preguntó Cami, de 9 años», cuenta Mariana.
La protesta fue en el puente de Arroyito, Neuquén, el 4 de abril de 2007. El gobernador de aquel entonces, Jorge Sobisch, ordenó la represión de la manifestación docente. En vísperas de Semana Santa la ATEN, el sindicato de docentes de la provincia, había convocado a una protesta por mejoras salariales y de las condiciones de trabajo.
En medio de la represión, Fuentealba se retiraba en la parte trasera de un Fiat 147, cuando el cabo primero José Darío Poblete, del Grupo Especial de Zapala, le disparó con una pistola lanzagases a menos de siete metros de distancia.
La granada atravesó la luneta del auto e impactó de lleno en la cabeza de Fuentealba, lo que provocó un traumatismo encefalocraneal grave. Ese mismo día fue trasladado a Neuquén donde murió el 5 de abril en el hospital Castro Rendón.
¿Quién fue Carlos Fuentealba?
Carlos Fuentealba era pareja de Sandra Rodríguez, padre de sus hijas Camila y Ariadna, y docente del CPEM N° 69 del barrio Cuenca XV. Se había recibido en 2004 y antes había trabajado en la construcción, en un juguera, en el correo. Era técnico químico y tenía 41 años al momento de su fallecimiento.
Desde joven desarrolló una conciencia social, lo que impulsó su participación activa dentro del sindicalismo docente. Ese compromiso con sus compañeros levantó el reclamo por condiciones justas de trabajo al gobierno de Neuquén. Tras las negativas, al ATEN convocó a una protesta para hacer escuchar el reclamo docente.
El corte y protesta estaba convocado sobre las Rutas 22 y 237, punto neurálgico del tránsito turístico en la provincia. Como recuerdan los docentes que estuvieron ese día, apenas llegaron, una cantidad inusitada de policías los estaban esperando.
Su muerte generó una gran conmoción y desató una ola de protestas en todo el país. Desde entonces, cada año se conmemora el aniversario de su muerte con movilizaciones y actos en todo el país.
¿Alguien fue culpado por su muerte?
Si, las investigaciones tras los eventos del 4 de abril de 2007 apuntaron a un grupo de policías, acusados de abuso de poder con uso de armas de fuego. El principal acusado, el cabo Poblete, fue condenado, en 2008, a prisión perpetua pero goza de salidas transitorias desde julio del 2022 por decisión de la jueza de Ejecución Penal del interior, Alicia Rodríguez.
Esto generó malestar desde el círculo de Fuentealba y recordaron que el policía «se negó a ingresar a la Unidad 9», la cárcel federal que estaba en el centro de Neuquén, porque no quiso realizarse una pericia psicológica.
Recién, 15 años después, se realizó el juicio Fuentealba. A mediados de marzo de 2022, el tribunal -integrado por Luis Giorgetti, Diego Chavarría Ruiz y Raúl Aufranc- declaró culpables del delito de abuso de autoridad a Carlos Zalazar, Moisés y Adolfo Soto, Mario Rinzafri y Jorge Garrido.
Además fue condenado Benito Matus, que por entonces era oficial principal del área de Logística, por abuso de armas agravado por ser integrante de la fuerza. Se lo encontró responsable de los disparos que ejecutó contra el auto Ford Escort en el que iban tres docentes huyendo del playón de la estación de servicio YPF, en el contexto de la represión. Actualmente el policía es comisario inspector en Chos Malal.
La figura de Carlos Fuentealba es importante en la lucha sindical educativa de Argentina porque representa la lucha por los derechos de los trabajadores de la educación y por la defensa de una educación pública y de calidad para todos. Su ejemplo ha inspirado a muchos docentes y sindicalistas en su lucha por la justicia social y la igualdad en Argentina.
