Algo que parece tan normal, en realidad no lo es. Este simple acto tiene la capacidad de aumentar la calidad de vida sin que lo notemos.
Sin ir más lejos…
El lavado de manos con agua y jabón es el la forma más sencilla, efectiva y económica de prevenir enfermedades.
Sin ir más lejos, las enfermedades transmitidas por alimentos, como la el síndrome urémico hemolítico; salmonelosis y shigelosis, pueden ser evitadas con una correcta higiene.
Lavarse las manos puede reducir las diarreas en un 30% y las infecciones respiratorias agudas hasta en un 20%.

Una iniciativa mundial
Este día es una propuesta de la Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS), momento donde se promueve la concientización de toda la sociedad sobre los beneficios que trae este simple acto, además de incentivar a los Estados a proporcionar las condiciones básicas para que todas las personas tengan acceso a una higiene básica.
A su vez, estas orgaizaciones indican que la práctica puede reducir en un tercio la incidencia de diarreas, precisando que el 88% de las muertes por diarrea se deben a la falta de acceso a facilidades de saneamiento y a la falta de disponibilidad de agua segura para higiene y para consumo.
El Covid como parámetro
Durante la pandemia de Covid-19 la higienización se transformó en prioridad en todo el mundo. Desde luces ionizantes, limpieza con ozono, rayos UV, entre tantos otros métodos sanitizantes.
Pero lo más básico que ayudó a palear la situación fue y seguirá siendo el correcto lavado de manos. Se observó que las personas aumentaron el uso de jabón y desinfectante para higienizar sus manos.
Este hábito debe ser reforzado para que se sostenga con el tiempo. Este año, la propuestaNuestro futuro está a la mano: avancemos juntos, para concientizar sobre los beneficios que esta práctica tiene para la salud de toda la población.
