Cada 2 de abril se recuerda el inicio de la guerra por la soberanía de las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur. Un conflicto que marcó a sangre y fuego la historia contemporánea argentina.
¿Qué pasó el 2 de abril de 1982?
La guerra de las Malvinas fue un conflicto armado que tuvo lugar en 1982 entre Argentina y el Reino Unido por la soberanía de las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur, ubicadas en el Atlántico Sur. El conflicto se inició el 2 de abril de ese año, cuando tropas argentinas desembarcaron en las islas, tomando por sorpresa a la guarnición de Puerto Stanley.
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Esto desencadenó la respuesta de Reino Unido, que envió una fuerza militar para recuperar las islas. La guerra por Malvinas duró aproximadamente dos meses y provocó cientos de compatriotas muertos en las islas y decenas que murieron más tarde por las secuelas físicas y psicológicas.
La guerra terminó el 14 de junio de 1982 con la rendición argentina. El conflicto causó la muerte de 649 argentinos, 255 británicos y tres isleños, así como también dejó a más de 1.800 heridos. Además, la guerra tuvo un gran impacto político en ambos países, y llevó a la renuncia del gobierno de facto que regía nuestro país.
¿Qué pasaba en Argentina antes de la guerra?
El contexto de Argentina antes del inicio la Guerra de las Malvinas era complejo y estuvo marcado por varios factores. Uno de los más importantes era la situación política del país; en ese momento Argentina estaba bajo un gobierno militar encabezado por el general Leopoldo Galtieri, que buscaba afianzar su poder y mejorar la imagen del país ante la opinión pública.
Por otro lado, en la sociedad argentina empezaban a levantarse las voces que denunciaban y mostraban las evidencias de violaciones a los derechos humanos y los crímenes de Lesa Humanidad en un gobierno de facto que dejó, según organismos de derechos humanos, 30.000 desaparecidos, además de miles de muertos; que torturó, persiguió, censuró y limitó las libertades de los ciudadanos
Para 1982 Argentina pasaba por una grave crisis económica . Las decisiones neoliberales del autodenominado «Proceso de Reorganización Nacional», el golpe de 1976, devastó la economía con la apertura de importaciones y los prestamos pedidos al FMI.
La inflación que manejaba el país en marzo de ese año estaba sobre los tres dígitos y la deuda externa ascendía a US$ 34 mil millones. Para ese momento muchos apostaban que la Junta MiIlitar no sobreviviría los próximos meses.
La crisis económica alcanzó su apogeo durante este período, y se agravó más con la derrota en la guerra de las Malvinas en junio. La situación era tan grave que el peso argentino se devaluó en un 267% en menos de una semana, desde que entró en funciones el nuevo ministro de Economía, Dagnino Pastore en julio del ’82.
Según el periódico Sunday Times, Argentina logró la unión nacional después de apropiarse de las Malvinas, pero al precio de un aislamiento internacional que dejó al país en una de las situaciones más difíciles de su historia. Después de la guerra, el país se recuperó gradualmente y se restableció el Estado de derecho.
¿Cuál era el contexto británico en aquel entonces?
El bando contrario, el Reino Unido pasaba por una crisis política y la constante amenaza de involucrarse en una tercera Guerra Mundial al ser uno de los aliados más fuertes de Estados Unidos. Recordemos que por aquel entonces la política global estaba atravesada por la controversia entre el sistema capitalista y el comunismo, conocido como Guerra Fría.
En Latinoamérica se tenía una fuerte idea de evitar el ingreso de los ideales comunistas, lo cual justificó el apoyo de Estados Unidos a los golpes de Estado que vivieron muchas democracias de esta latitud.
Para 1982 Reino Unido se encontraba en una difícil situación económica y política. El Partido Conservador, regente en el poder, sufría un notorio desgaste, la popularidad de su primera ministra, Margaret Thatcher, estaba en descenso.
La empobrecida imagen de Thatcher y la economía en crisis fue escenario de huelgas en las minas de carbón. Además, en esa época también se vivió el cierre de la Verja de Gibraltar y la celebración del Festival de Eurovisión de Jóvenes Músicos 1982. La Guerra por Malvinas ocurrió en ese contexto, lo que implicó un gasto enorme de recursos y personal militar, siendo de impacto en la política y economía del Reino Unido.
El coraje de los jóvenes argentinos
Según los datos oficiales del momento, durante la Guerra de Malvinas, el ejército argentino estaba compuesto principalmente por soldados conscriptos. Se estima que más de 23 mil soldados fueron desplegados, de estos, alrededor de 11 mil estaban en las islas Malvinas y el resto en bases aéreas en la Argentina.
La mayoría de nuestros soldados eran jóvenes conscriptos que tenían entre 18 y 21 años de edad y que habían recibido un entrenamiento básico en el ejército. Muchos de ellos provenían de zonas rurales y eran de bajos recursos económicos.
Los jóvenes soldados se encontraron en una situación desconocida, en un ambiente hostil y en una guerra que nunca habían elegido luchar. La falta de experiencia y equipo adecuado fue un problema para nuestro ejército, lo que resultó en una desventaja significativa contra el ejército británico mejor equipado y entrenado.
La guerra tuvo un gran impacto en la vida de los conscriptos, muchos de los cuales sufrieron lesiones y traumatismos durante el conflicto. La experiencia bélica tuvo consecuencias duraderas en la vida de muchos soldados y en la sociedad argentina en su conjunto.
Una herida que aún sangra
Al terminar el conflicto, el gobierno de facto se esforzó por encubrir las duras condiciones por las que pasaron los soldados y las secuelas que sufrieron, la desnutrición y la pérdida de miembros por la gangrena al sufrir de hipotermia son solo la punta del iceberg.
La sociedad argentina empezó a mirar con malos ojos al gobierno militar y su ejército derrotado fue recibido con descontento mientras se ignoraba las heridas psicológicas que cargaban sus jóvenes soldados.
Así es que se gestó un problema complejo y multifacético, relacionado con diversos factores, como el estrés postraumático, la falta de apoyo y atención médica adecuada, el aislamiento social y la falta de oportunidades laborales, un largo etcétera.
La cantidad exacta de excombatientes de Malvinas que se han suicidado es difícil de determinar debido a la falta de registros oficiales y a la reticencia de muchas familias a divulgar información sobre la causa de muerte de sus seres queridos. Sin embargo, se estima que el número de excombatientes argentinos que se han quitado la vida desde el fin de la guerra en 1982 es mayor al número de soldados argentinos que murieron en el conflicto, que fue de alrededor de 649.
Un estudio realizado en 2018 por la Universidad Nacional de Luján y el Centro de Asistencia al Suicida de Argentina estimó que alrededor de 600 excombatientes argentinos se habían suicidado desde el fin de la guerra en 1982.
